De sastre o de saco y corbata, la formalidad en el vestir de los hombres y mujeres de negocios en nuestro país es una característica que salta a la vista. Un reciente estudio de DNA Human Capital nos coloca como los más formales de América Latina, solo detrás de Chile.
Según el Dress Code Latam, estudio elaborado por la consultora –que incluye a 4.500 ejecutivos de Chile, Colombia, Brasil, Argentina y el Perú–, el código de vestimenta de los ejecutivos peruanos se debate entre extremadamente formal y formal. En ambos casos superamos el promedio de la región.
Mientras que el promedio de los cinco países estudiados alcanza el 27% para el código de vestir calificado como extremadamente formal, en nuestro caso, los 820 ejecutivos que participaron del estudio (54% hombres y 46% mujeres) dieron cuenta de una prevalencia de 29%.
En tanto que el código definido como formal arrojó un contundente 36%, frente al 30% que suma la región en su conjunto.


LAS RAZONES
Para conocer las motivaciones que explican la formalidad en el vestir de las ejecutivas y ejecutivos peruanas, Mauro Canevaro, manager de DNA Human Capital en el Perú, asegura que el tema debe ser analizado desde dos dimensiones: según el sector económico al que pertenece la empresa en la que se desempeñan, y según la edad del protagonista.
Para empezar, el experto sostiene que existen sectores como banca, servicios financieros o consultoría que exigen una vestimenta más formal, debido a que por años su credibilidad ha estado ligada a ese atributo y utilizan la vestimenta como una especie de validación, frente a un tercero.
“Muchas veces a través de la vestimenta quieren dar una imagen de formalidad. Tradicionalmente banca, fondos de inversión, abogados y consultorías son industrias mucho más formales, de traje y corbata. Son empresas que necesitan validarse y muchas veces utilizan la vestimenta como código, mientras que del otro lado están los sectores más casuales como ‘retail’ y consumo masivo”, afirma.
Precisamente, la vestimenta casual es usada por un 21% del total de encuestados en nuestro país. En la región, el promedio es 25%.
Y, por el lado de la dimensión generacional, Canevaro refiere que se nota una clara diferencia entre la generación de ‘baby boomers’ (nacidos entre 1946 y 1964) que son más formales frente a una generación X o los ‘millennials’ que son más casuales.
Frente a ello, resulta preciso recordar, como dice el ejecutivo, que “los jóvenes de hoy van a ser los CEO del mañana”
FUENTE: EL COMERCIO
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